Para este proyecto los astrónomos usaron las mejores imágenes sacadas por la sonda Galileo, que estudió Júpiter y sus satélites de 1998 a 2003, y por ambas sondas Voyager, que alcanzaron el sistema jupiteriano en 1979.
El mapa aporta mucho valor científico: ilustra la increíble variedad geológica de este astro helado y ayuda a descifrar su evolución. También aporta información necesaria para las próximas observaciones; en concreto, permitirá entender mejor otros astros helados, ya que cualquier característica de otras lunas heladas se encuentra en algún lugar en Ganímedes. “El mapa ha confirmado una serie de hipótesis científicas pendientes en relación con la historia geológica de Ganímedes, y también ha refutado otros”, ha señalado uno de los responsables del trabajo, Baerbel Lucchitta.
Ganímedes, descubierto por Galileo Galilei en 1610, atrae la atención de los científicos, entre otras razones, porque suponen que debajo del hielo que cubre su superficie puede haber agua y, por lo tanto, alguna forma de vida. Rusia planea enviar en 2023 dos sondas para estudiar este cuerpo espacial. La Agencia Espacial Europea también planea enviar su propia sonda JUICE en 2022.