Según se ve en las imágenes, uno de los quitanieves pasó demasiado cerca del reportero, con lo que una avalancha de nieve se le vino encima en plena conexión en vivo con la estación.
Tras el susto inicial de encontrarse sepultado por nieve en un segundo, el reportero confirmó que estaba bien y que tan solo había experimentado un poco de congelación temporal.
El video también fue el motivo de risas y burlas entre los compañeros de Keeley. El incidente no impidió al reportero seguir narrando su noticia, como buen profesional.