Jason y Tiffany para darles la sorpresa a sus hijos Gunner Mertilich, Paisley y Harper, les pusieron en frente un pastel, cuyo interior iba a revelar si el próximo integrante de la familia sería varón o niña.
Ante la pregunta de los padres, Gunner se arriesgó a decir “creo que es muchacho”. La desilusión del niño fue enorme, cuando al cortar un trozo de la torta, pudo ver que el interior era rosado, lo que claramente significaba la llegada de otra niña.
De inmediato el niño reaccionó mal, demostrando su malestar ante la revelación. “Odio a las chicas, estoy harto de las mujeres. Son muchas niñas, ya no quiero más”, fueron algunas de sus palabras mientras lloraba desconsoladamente.
Por otro lado las dos hermanas se mostraron alegres ante la llegada de su pequeña hermana.
Su madre explicó que al pequeño le tomó una hora calmar su malestar, pero luego cuando ya estaba tranquilo tomó mejor la noticia.