En la televisión japonesa se han visto las bromas más crueles y descabelladas, pero una más reciente ha encendido la polémica en el país nipón.
En opinión de algunos críticos ha sido un exceso el que una persona dormida fuera atada a su cama, y que luego esta saliera volando por los aires en medio de fuegos artificiales, como si fuera un cohete.
La «broma» ha sido catalogada de peligrosa y escalofriante. Sin embargo, para la gente que participa de esta broma en vivo, parece no haber límites, ya que se les ve estallar de risa e incluso llegan a las lágrimas al ver la reacción de la víctima.