Según la prensa española, cada vez que ambos jugadores tocaban el balón los hinchas del plantel español imitaban el sonido de un mono y gritos racistas.
Cada vez más el fútbol español se relaciona con acontecimientos de este tipo. El propio Dani Alves sufrió con gritos racistas en algunos partidos, quien decidió evitar hacer caso a los insultos y seguir jugando.
Por otro lado, el FC Barcelona logró obtener sus tres ansiados puntos al ganar ante Espanyol. Con el resultado, el equipo catalán se mantiene firme en la lucha por la punta en La Liga.