Esta película de ciencia ficción, basada en héroes del universo Marvel, muestra cómo toma forma un grupo de héroes espaciales, logrando ser divertida y conmovedora.
Título original: Guardians of the Galaxy
País: Estados Unidos
Año: 2014
Director: James Gunn
Guion: James Gunn y Nicole Perlman
Actores: Chris
Pratt, Zoe Saldana, Dave Bautista, Vin Diesel
Hay en esta película un mapache alterado genéticamente que pone bombas y dispara metralletas. También un hombre árbol que mide dos metros y medio y que solo dice una frase (“Yo soy Groot”) con significados que cambian según su entonación.
Pero uno de sus logros es hacer que los otros tres guardianes del título sean tan interesantes, llamativos y curiosos como estas dos criaturas fantásticas. Los cinco héroes tienen un arco dramático que se balancea entre la comedia ligera y el drama, a veces cambiando de registro en pocos segundos.
Guardianes del universo se impone la tarea de balancear armónicamente estos dos polos y lo logra sin dificultad. Partiendo de personajes no tan conocidos del universo Marvel (creadores de Thor, Iron Man y Hulk, entre otros), este ejercicio divertido y satisfactorio contrasta con los súper héroes atormentados tan comunes en la década pasada (como los Batman de Christopher Nolan), reemplazando su pesadez existencial por una ligereza refrescante.
Estos son héroes que se pelean entre sí, que mascullan entre dientes cuando no los dejan detonar bombas, que bailan éxitos estadounidenses de los setenta con un walkman anticuado (de casete) en planetas deshabitados aprovechando su falta de gravedad.
El líder de estos guardianes es el terrícola Peter Quill (Chris Pratt), un ladrón de poca monta que dice ser más conocido por el elegante apodo de Star Lord (aunque nadie parece decirle así), que fue secuestrado en su infancia por una nave de ladrones espaciales medio bárbaros y criado por ellos (“agradece que no dejé que te comieran”, le dice el padre adoptivo exigiéndole devoción filial).
La trama se centra en un enigmático y redondo objeto que Quill es contratado para robar de un planeta deshabitado y que resulta muy atractivo para varias facciones. De un lado está Ronan (Lee Pace), un malvado fanático religioso descontento con la tregua negociada entre su pueblo y la sofisticada civilización de Xandar, del otro está el coleccionista de rarezas del universo (Benicio del Toro) que encargó el trabajito.
Guardianes del universo dedica buena parte de su tiempo a mostrar cómo se forma esta pandilla de seres peculiares. Cuando Quill decide no entregarle el objeto a su padre adoptivo, los ladrones espaciales ofrecen una recompensa por él. Así, Rocket (el mapache) y Groot (el hombre-árbol) empiezan a perseguirlo. Al mismo tiempo, Gamora (Zoe Saldana), una muchacha de piel verde que parece trabajar para Ronan, va tras él para quitarle el orbe.
El miembro final del equipo es Drax (Dave Bautista), un fortachón tatuado que no entiende las metáforas, a quien conocen en una prisión Xandariana y que se une a ellos para vengar el asesinato de su esposa y su hija por parte de Ronan.
El director James Gunn dedica algo de tiempo para matizar cada uno de los personajes y para darle vida a la relación que se teje entre los cinco, logrando una historia cómica y dramática que además de peleas espaciales llenas de explosiones, tiene momentos inesperadamente conmovedores.