Antes de comer, los cachorros se ponen en fila y rezan para dar gracias a Dios por la comida que el Señor pone en su mesa.
Los cuadrúpedos se comportan mejor que la mayoría de los niños de hoy y por supuesto muchos mayores.
El propietario realiza una breve oración, momento en el que ellos inclinan la cabeza. Y lo mejor es que incluso recogen sus platos después de comer.