En mérito a su esfuerzo y liderazgo en el reciente mundial de Tailandia 2013, el segundo piso de la familia Leyva será completamente remodelada a fin que la voleibolista pueda tener una mejor calidad de vida y pueda concentrarse mejor.
Pero ahí no quedaría todo. El momento más emotivo de la noche fue cuando la deportista de 16 años y sus padres se enteraron que además había un premio adicional, un auto cero kilómetros.