Los abusos dialécticos y desconsideraciones hacia los árbitros de fútbol son una lacra extendida a nivel mundial, excesos que en ocasiones derivan en lamentables episodios de violencia sobre el césped y en las gradas. Más difícil inusual es ver lo acontecido el fin de semana en unpartido de juveniles de la liga rusa, en el que un linier corrió al terreno de juego y la emprendió a golpes con un futbolista visitante. Una acción que le ha costado caro porque ha sido suspendido de por vida.
El checheno Mussa Kadyrov, que ejercía como juez de línea, en el encuentro entre los equipos inferiores del Terek Groznyi y el Amkar Perm (2-1), soltó el banderín cuando el árbitro decretó el final y corrió hacia Ilya Krichmar, defensa visitante que se encontraba a unos diez metros de su posición. Después de empujar y derribar al jugador, de 18 años, la emprendió a puñetazos y patadas con él.
Si sorprendente resultó la acción de Kadirov, la reacción del equipo local fue aún más llamativa. Varios de los futbolistas que se encontraban sobre el césped y algunos de sus suplentes se sumaron a la agresión.«Gracias a Dios mis compañeros acudieron al rescate», explicó Ilya Krichmar, que negó que hubiera insultado gravemente a la madre del linier durante la disputa del encuentro.
La Federación de Fútbol de Rusia ha suspendido de por vida al juez de línea. «Esa persona no puede llamarse árbitro nunca más», explicó el jefe del comité de árbitros, Nikolai Levnikov. «Nunca nos había ocurrido algo similar», añadió.
agresion en el futbol