Decenas de personas acudieron a la funeraria Ceiba Funeral Home en Puerto Rico a participar en el velatorio de Brownie, un perro al que su dueño ha quiso despedir como a un hijo.
Eusebio Carrasco, dueño de la funeraria, había adoptado a Browniehace cuatro años como si fuera uno más de la familia y añadió que las personas deben entender que las mascotas son parte de la familia y que cuando mueren merecen ser respetados como si fuera un hijo.
Don Eusebio explicó que haría una misa por el perrito en un improvisado panteón que le hizo a la mascota. Según comentó el hombre, Brownie estaba gravemente enfermo.
La tarjeta de recordatorio del perro decía lo siguiente: “Fuiste mi consolador en todos los momentos difíciles. En momentos de llanto secaste mis lágrimas. Jugabas conmigo y me acariciabas con tus patitas. Por eso eres, fuiste y siempre serás especial para mi”.
“No sé qué fue lo que pasó. Yo me despedí de él antes de irme para la iglesia y me lamió la cara. Cuando regresé ya estaba muerto”, explicó Eusebio sobre la muerte del perro. Finalmente Brownie fue enterrado en el patio de la funeraria.