El Papa Francisco establecerá un comité especial con el fin de mejorar las medidas para proteger a los niños del abuso sexual dentro de la Iglesia Católica, dijo el jueves el arzobispo de Boston, cardenal Sean Patrick O’Malley.
La medida es el primer paso importante de Francisco para hacer frente a la crisis que ha desacreditado a su iglesia, ante las acusaciones de que el Vaticano no ha hecho lo suficiente para proteger a los niños o solucionar el problema.
«El Santo Padre ha decidido establecer una comisión específica para la protección de los niños», dijo O’Malley a periodistas.
«La comisión será capaz de asesorar al Santo Padre sobre la protección de los niños y la atención pastoral a las víctimas de abuso», agregó.
Los casos de abuso por parte de miembros del clero han obligado a la Iglesia Católica a pagar cientos de millones de dólares en compensaciones en todo el mundo, lo que ha llevado a la bancarrota a varias diócesis en Estados Unidos.
La misión y conformación precisas del comité aún no se han decidido, pero su rol probablemente incluirá la creación de guías para la protección infantil, la mejora de los controles sobre los sacerdotes, el análisis de formas para ayudar a las víctimas y la cooperación conjunta con autoridades civiles, dijo O’Malley.
La propuesta de crear un comité de protección infantil fue primero debatida el miércoles, y Francisco aprobó inmediatamente la sugerencia al conocerla el jueves, lo que significa que su anuncio sería inminente, indicó el arzobispo estadounidense.
CRÍTICAS
El Vaticano fue criticado por negarse esta semana a compartir detalles de sus investigaciones internas sobre casos de abuso sexual, y algunos analistas han culpado al primer Papa latinoamericano de no solucionar el escándalo de abuso sexual que heredó al asumir como líder de los católicos.
O’Malley fue pionero en una respuesta proactiva al problema, al publicar en internet en 2011 una base de datos de los miembros del clero de Boston acusados de abuso sexual de menores.
Su anuncio llegó en el tercer y último día de una serie de encuentros a puertas cerradas entre Francisco y una comisión especial de ocho cardenales que están debatiendo los problemas administrativos de la Santa Sede.
El grupo cardenalicio, designado un mes después de la elección del Papa este año, apunta a impulsar reformas en la administración del Vaticano y combatir los grandes escándalos que rodean a la Iglesia, como el tema del abuso sexual de niños por parte de sacerdotes.
Su próxima reunión será entre el 17 y el 19 de febrero, dijo O’Malley.
En enero, la Santa Sede será indagada por el Comité de los Derechos del Niño de Naciones Unidas en relación a su respuesta a la crisis de abuso de menores, en el marco de la Convención sobre los Derechos del Niño, que el Vaticano firmó en 1990.