Una familia chilena se despertó como cada día, bajaron a hacer el desayuno a la cocina y se encontraron con un inesperado invitado. Un puma en su cocina que destrozó parte del mobiliario. Rápidamente salieron de allí, cerraron la puerta y llamaron a la policía. Mientras, el animal intentaba abandonar la casa.
Debido a su aspecto y a su comportamiento, todo hace pensar que se podría tratar de la mascota de otra familia. En ningún momento intentó atacar a nadie ni siquiera al perro de la casa. Eso sí, causó un gran revuelo.