Según informa el diario ‘Süddeutsche Zeitung’, el obispo de Limburgo, Franz-Peter Tebartz-van Elst, “se apropió indebidamente de millones de euros de una fundación, cuyos ingresos se destinan a las familias pobres con muchos hijos”.
“Dicha fundación fue creada en 1949, entonces sus fundadores pidieron a los empleados del obispado la donación de una hora de trabajo para dotar de recursos a la organización”, explica el rotativo.
El escándalo en torno a la nueva residencia del obispo de Limburgo estalló en octubre del año pasado, cuando medios alemanes informaron de que su costo real era mucho mayor que el declarado inicialmente.
En un principio se calculaba un monto de 31 millones de euros por la construcción de la residencia, pero las nuevas estimaciones indican que el valor real es de aproximadamente 40 millones de euros.
Debido a este escándalo el obispo ‘del lujo’ fue retirado temporalmente de su cargo por el papa Francisco. Pero los gastos desmesurados de la vivienda no son el único ‘pecado’ de Tebartz-van Elst, que también suele comprar pasajes de avión de primera clase para sus viajes particulares.
Además, hace poco, tuvo que pagar una multa de 20.000 euros para resolver una demanda judicial presentada contra él por haber mentido bajo juramento.