Astrofísicos estadounidenses han localizado un objeto espacial rocoso con gran cantidad de agua que gira en la órbita de la enana blanca GD-61 a 150 años luz de la Tierra, informa el portal del Observatorio W.M. Keck.
Este hallazgo supone la primera evidencia de que fuera de nuestro sistema solar existen planetas rocosos (o de tipo terrestre) que contienen agua.
Según la información obtenida por el telescopio espacial Hubble, los telescopios Keck I y Keck II y el observatorio FUSE de la NASA, el asteroide está compuesto de agua en un 26%, lo que supera el parámetro similar de la Tierra, que solamente alcanza el 0,02%.
“Estos asteroides prueban que el sistema GD-61 había tenido –o aún tiene– planetas terrestres rocosos, y que el modo en que estos materiales contaminan la atmosfera indica la probable existencia aquí de planetas gigantes”, explica Jay Farihi, investigador del Instituto de Astronomía de Cambridge.
“Los resultados de nuestra investigación indican que en este sistema exoplanetario, sin duda, había planetas potencialmente habitables”, señala el científico