El parque zoológico de Wynnewood estuvo cerrado varias horas después del incidente sucedido por la mañana (15H00 GMT) a causa de que la trabajadora “violó el protocolo de seguridad”.
La empleada “llevaba un gran abrigo de plumas que se enganchó en la jaula de alambre y no le permitió sacar su mano lo suficientemente rápido cuando el tigre le agarró la mano tirando de su brazo izquierdo por una abertura de unas cuatro pulgadas (10 centímetros)”, informó el presidente del parque, Joe Schereibvogel.
La mujer “ha salido de la cirugía y salvaron su brazo. Tiene por delante un largo camino de operaciones pero esto es un milagro y gracias por los rezos de todos”, anunció el parque en su página de internet.
Según Schereibvogel, el tigre no será sacrificado.
La reserva de animales tiene antecedentes polémicos por haber permitido que los niños jugaran con cachorros felinos que en ocasiones arañaron o mordieron a los visitantes.