Pero al final fue el oso el que acabó luchando por su vida – por un disparo con una bala de la policía con el fin de salvar la vida del hombre.
Estas dramáticas fotografías y el vídeo fueron tomadas por un visitante del Berne Bear Park, Suiza, cuando el oso pardo europeo llamado Finn, de cuatro años, de repente se dio cuenta que tenía en su recinto un intruso humano sin invitación – se dijo que era una persona con discapacidades mentales.
El hombre estuvo sentado durante diez minutos en una pared de 20 pies por encima del recinto de Finn antes de saltar.
Eso permitió a los preocupados funcionarios del parque un momento para llamar a la policía.
Llegaron armados con munición de “fragmentación” de 9 mm, que se astilla con el impacto, apenas unos segundos antes de que el hombre bajase de un salto a la zona de peligro.