Pasamos mucho tiempo buscando el mejor colegio, las loncheras más balanceadas, siempre procuramos darle lo mejor a nuestros niños. ¿Pero todo lo que le damos es bueno? ¿Qué hay acerca de la televisión?
El televisor está cada vez más accesible para los pequeños de la casa y es inevitable controlar los contenidos que aparecen en todos los canales, por lo que nos es difícil protegerlos. Pero no te angusties, Wapa, nosotras no hemos perdido la esperanza. Evidentemente no se sacarán los programas del aire, pero podemos enseñar a nuestros hijos a razonar y elegir. Por ello te dejamos cinco consejos valiosísimos que debes poner en práctica:
No imitar lo que ven en tele
Los niños aún están formando su personalidad, por lo que suelen copiar las conductas o frases de personajes que ven. Es importante demostrarles que son geniales tal y como son, y que pierden su encanto tratando de ser otras personas. Alimentar su autoestima los protegerá de seguir estereotipos.
Enseñar dando el ejemplo
No puedes decir que es televisión basura sino estás completamente convencida de ello. Nuestros hijos aprenden imitándonos. Si dices que no deben ver televisión basura mientras te encuentran viéndola, perderás toda autoridad.
No todo lo local es malo, no todo lo de fuera es bueno
Las series extranjeras están tomando mayor popularidad, por la creatividad de sus argumentos. Sin embargo, ¿por ser creativos y extranjeros necesariamente son buenos? Es mejor darle una oportunidad a los programas culturales peruanos. ¿Existe televisión peruana cultural? ¡Claro que sí! Revisa la programación.
Convicción y valores
Conversa con tu hijo. Cuáles son los valores que tienen. Conviértanse en superhéroes que defienden y no toleran nada que esté en contra de dicho valor. Por ejemplo, si están a favor del respeto a la mujer, no estarán de acuerdo cuando se ofenda a una chica.
Otros entretenimientos
No todo es televisión, tablets y smartphones, Wapa. ¿Acaso no recuerdas como te divertirías en tu infancia? ¡Pues sigue siendo entretenido!. Jueguen en el parque, dibujen, inventen historias, léele libros, salgan a pasear, vayan al cine, al teatro, etc. El cielo es el límite.