Gran conmoción en el mundo ha causado la fotografía de un bebé de 27 días nacido que sobrevivió a un bombardeo del régimen de Bashar Al Assad en Siria y que fue rescatado por su propio padre de los escombros de su vivienda ubicada en el distrito de Duma, en Damasco.
El hecho ocurrió el pasado 7 de enero, cuando el gobierno de Al Assad ordenó a una flota de sus helicópteros arrojar “barriles bomba” sobre las zonas residenciales más pobladas de las jurisdicciones de la capital siria.
Abu Rateb Malis, padre del menor, logró rescatar con sus propias manos a su recién nacido, que se encontraba envuelto en una manta, de los restos de lo que quedó su vivienda, al igual que a su otra hija Maria, quien resultó con una herida en la cabeza.
Pero hoy, el pequeño Rateb Malis luce sonriente junto a su hermana en los brazos de su padre en la casa de unos parientes que ocupan temporalmente en otra zona de Duma tras el devastador bombardeo.
Hasta el momento, más de 130,000 personas han muerto en Siria desde el inicio del conflicto en marzo de 2011 y de ellas al menos 66,000 son civiles, informó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).
El organismo, con sede en Londres, aseguró que hizo un recuento desde el 18 de marzo de 2011, contando al primer muerto en la provincia de Deraa (ubicada al sur), hasta el 30 de diciembre de 2013.
Entre los 66,203 civiles fallecidos, hay más de 7,000 menores de edad y 4,695 mujeres mayores de 18 años.