Los asesinatos por encargo dejan cicatrices profundas en las calles y provocan venganzas inmediatas. Solo en enero de este año, se cometieron 11 homicidios por sicariato. Y la cifra va más allá: en los últimos 5 años, el accionar de los sicarios ya ha cobrado la vida de al menos 900 personas en todo el país, según cifras de la Policía y elMinisterio Público.
Para los investigadores, la mayoría de estos crímenes tiene que ver condisputas territoriales dentro del mapa de la venta de droga. Aunque también el encono entre ‘sindicatos’ de construcción civil viene dejando una serie de muertes en el norte y sur chico de Lima.
Sin misericordia
Las cifras de homicidios sirven para dimensionar el problema, aunque detrás de cada número haya historias de vidas que se apagan con una bala 9 milímetros o una decalibre 38 especial.
Uno de estos asesinatos se produjo el miércoles 22 de enero. Sicarios en moto mataron al vocalista, asistente y promotor de la orquesta de salsa Timba Criolla. Los atacaron a balazos en la cuadra 4 del jirón Los Chasquis, en San Juan de Lurigancho.
Un día antes, otras tres personas perdieron la vida cuando libaban licor en un bar de Puerto Malabrigo, en la provincia de Ascope, en La Libertad. Una niña de 9 años resultó herida por uno de los balazos.
El martes 28 de enero, dos desconocidos a bordo de una motocicleta lineal asesinaron a balazos a Fidel Cuya Gutiérrez (63), en Santa Rosa, Ancón. Los otros 4 crímenes ocurrieron en Chorrillos, Los Olivos (Lima) y Chimbote (Áncash).
¿Es fácil asesinar?
Hay un método para matar que se ha vuelto muy efectivo. Solo requiere de una moto, un arma y la decisión de aniquilar a la víctima por un pago de por medio. Durante el mes de enero se cometieron 28 homicidios en Lima y otras ciudades del país, pero 11 de esos crímenes fueron con la metodología del sicariato. «La tasa de esclarecimiento de homicidios está por debajo del 50%», calculó el congresista Octavio Salazar, quien también ha sido ministro del Interior.
Según el coronel (r) Carlos Saldarriaga, esta problemática tiene que ver «con el escaso nivel de profesionalización de las fuerzas de seguridad».
La falta de resultados en las pesquisas y toda la situación de impunidad que envuelve a estos casos genera que sea fácil asesinar a alguien en Lima y en provincias.
«El sicario se posiciona en la capital y provincias, y gana un dinero que es importante en medio de una situación social extrema», explicó César Ortiz Anderson, presidente de la Asociación Pro Seguridad Ciudadana (Aprosec).
Ofertas en internet
El anuncio va directo al grano: «Asesinos a sueldo, no es broma, matones. Si alguien lo atormenta déjelo en nuestras manos. Eliminación o desaparición. Absoluta reserva y eficacia total. Trabajos en Perú, especialmente en Lima». Este es uno de los tantos ofrecimientos que se encuentran, hoy por hoy, en el internet.
A algunos se llega a través de sitios de avisos clasificados. Están mezclados entre anuncios de venta de celulares o de alquileres en de viviendas.
«No se ensucie las manos. Nosotros lo hacemos por usted», proponen los presuntossicarios virtuales. Remiten a una dirección de email que hace referencia al supuesto origen de estos individuos.
Desde otra página, ilustrada con fotos de francotiradores encapuchados y de espaldas, estos ‘mercenarios’ sacan pecho: «Olvídese del temor y resuelva los problemas a la antigua. No cobro adelantos, lo mato y me pagas, ‘ok'». «No somos económicos, somos los mejores», sostiene un tercer grupo y advierte: «Nuestros trabajos son bien hechos».
Un crimen por encargo tiene un precio, y en Lima cuesta entre 100, 500 y 1,000 soles si es un improvisado. Pero si se contacta a ‘profesionales’, cuya sombra está detrás de varios homicidios resonantes, la cifra se eleva hasta 10 mil soles.
«No es fácil detectarlos por la red»
«Estos anuncios son ilegales. No estamos hablando de libertad de expresión en la red sino de un delito puro y simple. Pero detectar a quienes están detrás no es para nada sencillo», explicó un oficial de la Dirincri, experto en delitos informáticos.
«Los delitos cometidos en la red no tienen fronteras y eso crea problemas de jurisdicción. Por eso es indispensable contar con cooperación internacional y también con el apoyo de las empresas privadas», agregó el ex jefe antisecuestros, Jorge Mejía Asanza.
Pero ¿qué pasa por la mente de estos sicarios? Especialistas consultados por La República aseguran que no existen bases científicas para delinear un perfil de estos criminales. El psiquiatra Hubert Lobatón dice que son individuos con trastornos de personalidad que perdieron valores universales, como el respeto por la vida.