“Parecía un Shar-Pei cuando me lo entregaron. Apenas lo vi, yo estaba como, ¡Oh Dios mío!, es púrpura y arrugado. ¿Qué es esto?”, contó la artista.
“La entrega de un bebé no es tan idílica como la gente hace que parezca”, dijo Shakira con franqueza. “No hay que esperar que vaya a tener mejillas rosadas como un querubín cuando nace”, remarcó.
De otro lado, la novia de Gerard Piqué comentó que ahora ya tiene un cuerpo “decente” pues sigue trabajando para recuperar totalmente su figura.
“Yo pensaba ‘Oh, Dios, ¿volveré a ser sexy otra vez? Mi hombre (Gerard Piqué) nunca más se sentirá atraído por mí’. Todas estas cosas son temores que les vienen a nosotras, las mujeres”, aseguró.
Por su parte, la presentadora de televisión bromeó entregándole una silla roja para que Milan se convierta en juez del reality The Voice, ya que visitó el set en varias ocasiones.