Aunque ya suenan las campanas de boda para Shakira y su novio, el futbolista Gerard Piqué, la cantante se resiste a firmar un contrato prenupcial para proteger su fortuna.
Según la prensa española, los abogados de la artista están tratando de convencerla, pero ella se niega a hacerlo ya que considera que al tener un hijo con Piqué, el niño ya es su heredero universal, y también el de su padre.