Hace dos años, Arin Andrews y Katie Hill no eran el chico y la chica que vemos ahora. En esa época se trataba de una joven llamada Emerald y un muchacho llamado Luke que se sentían atrapados en su cuerpo. Entonces se hicieron una operación de cambio de sexo y, en una sesión de apoyo a jóvenes transgénero, se enamoraron.
La historia de la que da cuenta el “Huffington Post” y el diario británico “The Sun” dice que Arin (18) era el hijo de un coronel antes de someterse a la operación, mientras que Katie (16) pasó los primeros años de su vida como una chica que participaba en concursos de belleza.
Ellos viven en Oklahoma y aseguran estar contentos pues el apoyo mutuo en el proceso de cambio de sexo ha sido determinante en sus vidas.