Real Madrid vence al Espanyol y pone un pie en semifinales

Real Madrid vence al Espanyol y pone un pie en semifinales

Cero goles encajados. Otra victoria más. Sin goleada, con un tanto solitario de Benzema. Pero victoria al fin y al cabo. Es la dinámica en la que ha entrado el Madrid en este arranque de año y de la que parece no querer salir. El duelo en Cornellà –ida de los cuartos de Copa- fue bastante más entretenido que el de Liga de hace dos semanas. Javier Aguirre, que, descontada la sanción, lo siguió desde el banquillo, recuperó a Sergio García.

Empezó el Espanyol con el mismo empuje que puso en el duelo liguero pero terminó la primera parte con un solo remate a puerta. Tuvo una gran ocasión en el minuto 17, tras una combinación de Lanza y Sergio García, pero Pizzi, completamente solo, chutó fuera. Aguirre se debe de estar lamentando todavía por ese fallo. Porque el Madrid de las últimas semanas concede muy pocas ocasiones y el rival que no es capaz de aprovecharlas, termina derrotado.

Los blancos sí consiguen aprovechar las suyas. Que fueron muchas en Cornellà. Cristiano remató al palo, Bale se encontró con las manos mágicas de Kiko Casilla en una de sus faltas. Le salió mejor peinar un centro de Arbeloa que terminó cabeceando Benzema. Minuto 24 y gol del Madrid. En ese momento el Espanyol bajó el pistón. Y los chicos de Ancelotti cogieron el mando del partido y se lo pusieron en las botas de Modric.

El croata cambia de juego con la facilidad con la que las personas cambian de canal sentadas delante del sofá. Y encima a él no se le desgastan las baterías. Alterna el pase en corte con el pase en largo, cuando roba la pelota se la pega al pie y sale rapidísimo. Donde los demás ven un bosque de piernas, él ve huecos para filtrar pases imposibles. En uno de esos fue cuando Cristiano remató al palo.

Sergio García se empeñó en enmendar el fallo de Pizzi. Nada más salir de los vestuarios después del descanso pareció querer decir ‘eh, aquí estoy yo y esto no se ha terminado’. Remató muy cerquita del palo en el minuto 53 y antes de que decidiera dónde disparar de nuevo en la siguiente acción se encontró encima a toda la defensa del Madrid. El partido se sumó al toque de corneta del delantero perico.

Remate del Espanyol, contra rapidísima del Madrid. Y así sucesivamente. Empezó de forma muy eléctrica la segunda parte, con más intensidad aun que la primera. Y el Madrid, ya se sabe, se encuentra a gusto cuando hay descargas y el balón suelta chispas. Buscó, incansable, el segundo gol. Con Arbeloa –que hasta se atrevió a intentar vaselinas- con Cristiano, cómo no, con Benzema, con Bale, Di María.

Pero era noche de victoria por la mínima. De que así fuera se encargó Iker Casillas. En un despiste de la defensa blanca en los últimos siete minutos -Pepe no controló un pase de Sergio García- Córdoba se encontró solo delante del capitán del Madrid. Su cuerpo se transformó en un escudo. Imposible colar la pelota por allí. No había mejor noche y mejora parada para Casillas para celebrar su récord de imbatibilidad.

Suspiró el Madrid hasta los últimos segundos, porque el Espanyol terminó metido en su área. Llegó a lanzar tres saques de esquina en menos de dos minutos. En el medio de una marabunta de rechaces, la portería de Casillas consiguió quedarse a salvo. El Bernabéu, el martes que viene, decidirá quien disputará las semifinales de Copa.

FICHA TÉCNICA:

Espanyol: Casilla; Raúl Rodríguez, Sidnei, H. Moreno, Capdevila; V. Sánchez, Abraham; Torje (J. Córdoba, m. 75), Pizzi (Stuani, m. 88), Lanza (Álex, m. 46); y Sergio García

Real Madrid: Casillas; Arbeloa, Pepe, Ramos, Marcelo; Modric, Illarramendi, Di María (Xabi, m. 71); Bale (Jesé, m. 90), Benzema (Isco, m. 76) y Cristiano

Goles: 0-1, M. 24. Centro de Arbeloa que peina Bale y cabecea Benzema.