EDUARDO MALÁSQUEZ (Exmundialista de 1982 y comentarista)
Es hora que se arme una estructura de trabajo en menores, igual o parecido entre los distintos clubes y selecciones. Que la Federación y la Asociación se hagan respetar con ese tema. Hay que cambiarle la mentalidad a los chicos, que no les puede dar igual cualquier resultado. Olvidarnos de que la mala suerte, que el palo y del casi. Hay que saber reconocer lo que es un fracaso y hay que volver a insistir.
Nuestro juego es poner la pelota al piso. Eso es recuperar nuestra identidad. Somos muy buenos así y después, obviamente, hay que agregarle velocidad, dinámica. Prepararnos bien físicamente. Antes éramos respetados, hoy no.
Y también está el otro aspecto: Dirigentes, entrenadores y periodistas, que respeten y cuiden la disciplina. No es posible que un directivo se meta en el trabajo y sugiera o pida qué jugador poner. Fuera los ‘alcahuetes’. Tampoco me parece correcto que la Agremiación defienda a un jugador que lo sacaron por borracho. Lo botan por indisciplina y se pone a esperar que abran el libro de pases. Al siguiente mes ya está jugando con otra camiseta.
Finalmente, debe haber congruencia en lo que se hace en la Federación. Cuando contrataron a Pablo Bengoechea, el vicepresidente de la Federación, Alfredo Brito, dijo que lo hicieron porque era buena persona. Ahora quieren cambiar de técnico con Pinto. Mira las decisiones que toman estos señores.
DANIEL PEREDO (Periodista CMD)
La diferencia entre nuestra selección y el resto de equipos sudamericanos que clasificaron, es física. Y eso está relacionado a una mala formación. En el Mundial se juega a un gran nivel cada cuatro días y eso -hoy- sería muy poco probable de sostener para nosotros. Mientras en el primer mundo hay más equipos jugando a una velocidad cada vez mayor, en el Perú habitualmente se juega a bajarle el ritmo a los partidos. Estamos en una contradicción preocupante.
Para poder hacer una digna Copa América (el próximo año) hay que reforzar los conceptos de formación. La Federación es responsable de que los clubes no desarrollen ese proceso. Debería dar normas, pero eso no pasa. Alemania es un ejemplo, dio una serie de reglas para que los clubes coincidan. El alemán es fuerte física y mentalmente, lo que ha mejorado es su técnica. Esto no quiere decir que no podamos competir con Colombia, Chile o Ecuador, pero hay que hacerlo de manera sostenida, de lo contrario nos va a pasar lo de las Eliminatorias pasadas, que hacíamos un gran partido en la primera fecha y cuatro días después nos caíamos.
A los jóvenes hay que formarlos mejor. La pregunta es si tenemos a los formadores correctos. Hay que uniformizar la manera de jugar, convencerlos de esa idea, que realicen un compromiso y hacerlos fuertes mentalmente con especialistas. El mejor psicólogo ya dejó de ser el entrenador. Hoy los equipos viajan con profesionales encargados de todo.
CARLOS ALBERTO NAVARRO (Periodista ‘Campeonísimo’ de Radio Victoria)
Hay que pensar de inmediato en los pasos a seguir para tentar una posibilidad a Rusia 2018, sino seguiremos viendo el Mundial por televisión y alentando a otras selecciones. El primero es un sueño imposible: que se vaya Manuel Burga de la Federación. Eso no se va a dar. Segundo, y algo más real, es asumir que nuestra selección tiene que hacerse fuerte de local y aunque la Copa del Mundo nos haya dejado sensaciones de que hay países que están en un nivel muy por encima de nosotros, debemos recordar que las Eliminatorias no son para campeonar. Nosotros aspiramos el cuarto o quinto lugar. En esa competencia, ser local o visitante pesa mucho y siempre hay posibilidades, dependiendo quién dirija en el escritorio (dirigente) y en la cancha (técnico).
Otro tema son los jugadores. No tenemos que cambiarle el chip, porque a los 25 años una persona ya no cambia su formación. Ellos deben respetar esa carta de compromiso que firman tácitamente cuando son convocados a una selección. Y eso no se nota. Para eso está la frase: ‘El que no duerme bien, no corre y quien no corre, no juega’. Si nos damos cuenta de esos errores e insistimos en llamarlos, los equivocados son los que persisten con ese tipo de jugadores. Y, finalmente, hablaré de Pablo Bengoechea. Para mí, su contratación (como técnico de la blanquirroja) sigue siendo una ‘joda para Tinelli’.
ERICK OSORES (Periodista América TV)
Llegó el momento de intentar jugar bien, pero que no se entienda con jugar bonito, que es una cosa distinta. Empezar a achicar espacios en el campo más arriba, porque así tendremos más jugadores con oportunidades de hacer daño al equipo rival. Hay que ser agresivos y saber manejar el balón, que es algo que lo hacemos bien, es una de nuestras fortalezas.
El peruano es talentoso y, si a eso le sumamos una idea de juego, que parta del entrenador, solo así podremos salir a competir. No tenemos más jugadores competitivos que Chile o Colombia, pero con lo que hay, debemos competir. Nuestro futbolista es hijo de los fracasos, de la mala formación, pero si encuentra un técnico que lo haga sentir más deportista, mejor en el campo de juego y en su ánimo, no vamos a necesitar ni que concentre. Muchos dicen que tenemos que sufrir como los argentinos, que decían: dejaremos la piel, el alma y miren cómo les fue en la final. Debemos disfrutar del juego.
Sobre Pablo Bengoechea, partiendo de los dos partidos que se jugó ante Inglaterra y Suiza, demostró que es astuto. En ambos cotejos trató de tener la pelota. Algunos podrán decir: eran pases intrascendentes y puedo responder, es posición de balón. Generamos pocas posibilidades, pero todas elaboradas, no de rebote.