La planta alucinógena fue hallada en el caserío San Martín, jurisdicción del distrito Chinchao, provincia de Huánuco, en donde se hallaban los cultivos ilegales en una extensión de ocho hectáreas.
Un grupo de 25 efectivos policiales, dirigido por el comandante PNP Julio Mauricio y acompañado de la fiscal Kelinda Janampa, se internó desde Cayumba hacia la zona donde se detectaron las plantaciones en una caminata de aproximadamente cinco horas.
Al llegar al lugar indicado hallaron las plantaciones y un vivero con gran cantidad de plantas pequeñas, así como un kilo con 850 gramos de semillas de la planta alucinógena, de la variedad Moño Rojo.
Los agentes procedieron a destruir las plantaciones e incinerar las plantas, muestras de ellas fueron remitidas al laboratorio central de la PNP.
Según investigaciones policiales, la marihuana de esta zona estaba lista para su cosecha y envío hacia Lima, y posterior distribución en los distritos de Miraflores, San Isidro y las playas, aprovechando la época veraniega.