Un singular matrimonio masivo se realizó ayer en el parque “José Carlos Mariátegui”, en Canto Grande.* Once parejas caninas contrajeron nupcias* ante 20 invitados de su especie y un centenar de personas festejó la unión arrojándoles arroz.
Ataviadas con vestidos blancos y velos, las “novias” llegaron al parque en brazos de sus dueños. En el “altar” las esperaban sus amados. A la pregunta de “¿Aceptas compartir tu huesito y tu platito de comida durante el resto de tu vida?”, los contrayentes debían ladrar una vez, pero más de uno, ganado por la emoción, lo hizo más veces.
ARO DE MATRIMONIO
Tras la ceremonia, los perritos pasearon por el parque bajo los acordes del tradicional “Danubio azul”, luego subieron a una lujosa limusina en la que pasearon.
La nota pintoresca la pusieron “Princesa” y “Peluchín”, que fueron prácticamente obligados a casarse porque ya esperan cachorritos. Algunos de los casados fueron: “Negro” y “Negra”, “Malón” y “Pelusa”, “Chuleta” y “Sparky”, “Chiquito” y “Perlita”.
Todas las parejas recibieron un aro de matrimonio, un acta en la que estamparon la huella de su patita y la firma de la veterinaria que ofició el evento.