El entrenador Josep Guardiola terminó llorando al consolar a un joven centrocampista del Bayern Múnich que le habló sobre el cáncer de estómago que padece su padre, según reveló el propio jugador. El futbolista llegó llorando al entrenamiento y Pep se le acercó intrigado.
“Los médicos me dijeron que no creían que mi padre pudiese sobrevivir”, explicó el danés Pierre-Emile Höjbjerg en la televisión de su país al ser elegido como “talento futbolístico del año”. “Llegué al entrenamiento y no podía parar de llorar y llorar”.
Cuando Guardiola le preguntó qué ocurría, el joven le contó lo que sucedía. “Mi padre podría morir, tengo 18 años, yo estoy aquí, lesionado y solo”. La cercana reacción del técnico sorprendió al jugador.
“Me dijo: “Tienes que seguir junto a la gente que tienes cerca, aunque eso perjudique tu trabajo”. Después “Pep” empezó a llorar y sentí que no podía hablar. Me dijo que tanto él como el club estarían siempre a mi lado”.
Según el diario alemán “Bild”, Guardiola y el Bayern se ocuparon de que el padre fuese trasladado a Alemania, donde está siendo tratado del cáncer. “Ahora dicen que mi padre tiene posibilidades reales de sobrevivir”, contó Höjbjerg.