EE.UU. ha señalado también “avances en los sistemas de transporte de misiles balísticos [Taepodong-2] junto al desarrollo de tecnologías nucleares”, lo que acerca a Corea del Norte a tener capacidad para atacar el territorio norteamericano.
El país comunista está en el centro de la atención de los medios internacionales desde que llevó a cabo su tercera prueba nuclear subterránea en febrero de 2013. El ensayo provocó el endurecimiento de las sanciones de la ONU contra Corea del Norte y un continuo intercambio de amenazas militares entre Pyongyang y los que considera sus principales ‘enemigos’: Corea del Sur y EE.UU.
Sin embargo, Pyongyang asegura que necesita armas atómicas solo para su defensa e insiste en que solo aceptará negociaciones si EE.UU. trata al país como a otra potencia nuclear.