Un sacerdote argentino terminó recorriendo la Plaza San Pedro en el vehículo del Papa Franciscodurante la audiencia general del miércoles, después de que el Sumo Pontífice lo reconoció en la multitud.
El Papa creyó escuchar una voz conocida cuando alguien le gritó “Santo Padre, feliz año” mientras saludaba a los fieles en la plaza.
Se dio vuelta y vio al padre Fabián Báez, un sacerdote que conoce de sus días como arzobispo de Buenos Aires. Le pidió a su conductor que se detuviera y le indicó al cura que se acercara.
El Sumo Pontífice le dijo que subiera al vehículo blanco y el sorprendido sacerdote recorrió el resto de la trayectoria entre la multitud sentado detrás del Papa.
Los dos se abrazaron cuando Báez subió al vehículo, tras lo que el Papa le dijo “La foto va a dar la vuelta al mundo”.
Báez, un sacerdote porteño, no tenía una entrada VIP para un lugar cercano al altar u otro sitio especial. Pero apenas Francisco lo vio, indicó a los gendarmes que lo ayudaran a saltar la barrera de seguridad.
El cura confesó sentirse impactado por la invitación de Francisco: “Me preguntaba, ¿qué estoy haciendo aquí? ¡Mamma mia!” “El papa rio y dijo: ‘¡Ven, siéntate, siéntate!’ Y siguió saludando a la gente y besando bebés. Me sentí muy conmovido”, agregó.