En el documento, el jefe de la Iglesia Católica afirmó que el “capitalismo sin restricciones” es una “nueva tiranía” y que una economía de “la exclusión y la desigualdad” mata. Un día después de haberse conocido el texto papal, sectores conservadores y pro mercado manifestaron críticas al documento pastoral, abriendo un fuerte debate.
“Los conservadores estadounidenses se mostraron indignados y decepcionados por la declaración dura del Papa Francisco sobre el libre mercado y el capitalismo y su énfasis en los daños causados por la desigualdad, el consumismo y la teoría económica del goteo”, apuntó James Pethokoukis, columnista del conservador American Enterprise Institute.
Para Samuel Gregg, director de investigación del Acton Institute, un think tank conservador con base en Michigan, “una serie de afirmaciones de este documento y algunos de los supuestos que subyacen a esas declaraciones son bastante cuestionables”. En ese sentido, Gregg defiende que “la apertura de los mercados de todo el mundo ha contribuido a reducir la pobreza en muchos países en desarrollo”.
En la misma línea se manifiesta Daniel J. Mitchell, reconocido economista del Cato Institute. “Yo no soy un experto en teología papal, así que no sé si es correcto decir que estoy sorprendido (con su exhortación apostólica). Sin embargo, puedo decir que se equivoca sobre el capitalismo”, explicó a La Tercera el ex académico titular de la Heritage Foundation. “En pocas palabras, los mercados libres son la única forma efectiva de generar una prosperidad ampliamente compartida”, agrega.
“Si el tema es el capitalismo, basta ver su propio continente. Tenemos a Chile con un sistema de libre mercado arriba, tenemos a su país, Argentina, con una economía mixta más abajo y después tenemos a Venezuela con una economía controlada por el gobierno, que es un desastre económico. Entonces está equivocado con el capitalismo”, dijo Mitchell a la BBC.
“El mensaje sobre la pobreza pone al Papa Francisco en un curso de choque con el pensamiento católico neoliberal, especialmente en EE.UU.”, reconoció el teólogo italiano Massimo Faggioli. Sin embargo, la Conferencia Episcopal de ese país respaldó la exhortación pontificia. “No creo que los comentarios del Papa tengan un impacto sobre la política en EE.UU. Y si no hay impacto en la política, no creo que haya ningún impacto en la economía subyacente”, concluyó Mitchell.b