Al menos siete personas murieron en un incendio ocurrido esta madrugada en un taller textil de Dacca, el primer siniestro en Bangladesh desde” el derrumbe que desde finales de abril tiene conmocionado al país, informaron fuentes policiales.
Citadas por los medios bangladeshíes, las fuentes precisaron que el incendio tuvo lugar en la fábrica Tung Hai Sweater y que las víctimas se encontraban en la novena planta de un edificio de once situado en el barrio capitalino de Mirpur.
Entre los fallecidos están el director de la firma, Mahbubur Rahmán, y un alto mando policial, que estaban manteniendo una reunión en el inmueble después de que los trabajadores del taller lo hubieran abandonado.
Algunos medios locales, que citan a un supervisor de la fábrica, han informado sin embargo de que en las plantas inferiores del edificio todavía estaban trabajando algunas mujeres.
El fuego comenzó en la planta baja a última hora del miércoles y se propagó enseguida por los pisos superiores hasta que unas dos horas después los bomberos consiguieron extinguirlo.
Rahmán, que a su vez dirigía la Asociación de Manufactureros y Exportadores de Artículos de Punto (BGMEA), se encontraba con tres amigos, mientras que el resto de los fallecidos son un guardaespaldas del mando policial y un administrador de la fábrica.
ASFIXIADOS
Las primeras pesquisas apuntan a que muchas de las víctimas se desmayaron al inhalar el humo provocado por el fuego antes de ser pasto de las llamas.
De acuerdo con la prensa local, la fábrica había sido objeto antes del incendio de una reparación de su sistema eléctrico.
El siniestro llega un día después de que el Gobierno de Bangladesh anunciara que ha cerrado por motivos de seguridad 18 fábricas textiles desde el derrumbe de un complejo en las afueras de Dacca el pasado 24 de abril.
SECTOR EN CRISIS
Esa tragedia se ha cobrado la vida por el momento de más de 800 personas y los equipos de rescate continúan cada día recuperando nuevos cadáveres entre el amasijo de escombros.
La catástrofe ha conmocionado a Bangladesh y puesto de manifiesto las malas condiciones laborales y de seguridad que sufren los trabajadores de fábricas textiles en el país asiático que abastecen a multinacionales occidentales.