En un discurso desde la Blanca el día después de la jornada mundial de lucha contra el sida, el mandatario estadounidense precisó que la contribución de Washington dependerá de los esfuerzos de terceros países, a los que alentó a involucrarse en este combate.
«El éxito (del fondo) es evidente. Ayudó a más de seis millones de personas de 140 países a recibir terapias», desde su creación en 2002, dijo Obama.
«Llegó la hora de volver a financiar el fondo. Estados Unidos contribuirá con un dólar cada vez que otros donantes prometan dos dólares en los tres próximos años, hasta 5.000 millones de dólares», agregó.
«Deseo alentar a todos aquellos que participan en las reuniones del fondo (…) a comprometerse en este sentido», dijo el presidente, que informó además que su país invertirá 100 millones de dólares en un programa estatal de investigación para la lucha contra el VIH, el virus del sida.
Se trata de «desarrollar una nueva generación de terapias, puesto que Estados Unidos debería estar a la vanguardia en descubrimientos sobre la manera en que podemos obtener una remisión a largo plazo del VIH sin terapias de largo aliento, o, mejor aún (sobre la manera) de eliminarlo por completo», estimó.