Facebook anunció este miércoles que comprará WhatsApp por 19.000 millones de dólares; se quedará así con el muy popular mensajero instantáneo para móviles. Más allá de lo que se dijo en los anuncios oficiales, van aquí algunos elementos para entender la decisión.
1) Lo móvil primero
Hace tiempo que Facebook considera al mundo móvil su prioridad; también, que ya no parece soñar con ofrecer una aplicación monolítica que ofrezca todos sus servicios (como hace en los equipos de escritorio), y que entiende que hay servicios que funcionan como redes sociales. Por eso tiene a Instagram (que funciona como una red social de fotos y está incorporando funciones de mensajero): a su propio Messenger; e intentó comprar Snapchat por 3.000 millones de dólares.
2) Es una red social móvil
Para mucha gente, WhatsApp es un servicio de mensajería pero también una red social simple; con grupos de contactos con los que comparte fotos, chistes, anécdotas, concreta encuentros, etcétera; un poco al estilo de los círculos de Google, pero más naturales. Y compite con el propio Facebook en popularidad dentro de los teléfonos móviles (en los celulares uruguayos se descarga más que Facebook).
3) Un futuro burbujeante
La mensajería instantánea es hoy el elemento clave de la computación móvil. Está siempre al tope de las aplicaciones más populares, y de las encuestas de uso (un celular barato no tendrá juegos, pero tiene WhatsApp) y vive quizás una burbuja. Los 16.000 millones de dólares hay que mirarlos en esa óptica, y también pensando que Facebook compra apostando al futuro de largo plazo.
4) Una marca que se hizo verbo
Como alguna vez lo fue el PIN del BlackBerry Messenger, WhatsApp es el sinónimo del chat móvil; han analizado incluir wasapear en los diccionarios de habla hispana; hay teléfonos móviles que tienen una tecla especial para WhatsApp (un «honor» al que sólo ha accedido Facebook); se usa como mini tienda móvil para realizar ventas, como consultorio médico, o para dirigir un equipo de fútbol .
5) No invierte publicidad
Lo logró sin invertir un dólar en publicidad. Lo hizo a fuerza de la estrategia de marketing más añeja: el boca a boca. Más en duda está cuánto factura; buena parte de sus usuarios no pagó el dólar anual que cobra por el uso del servicio. Oficialmente, mantendrán este esquema y evitarán la publicidad (eso dice WhatsApp en su blog, aunque nada impide que eso cambie en el futuro).
6) Un millón de usuarios nuevos por día
Es el más poderoso entre sus competidores: 450 millones de usuarios registrados, el 70 % lo usa a diario, suma un millón de usuarios nuevos al día. A fin 2013 tenía 400 millones de usuarios; si mantiene el ritmo de crecimiento, terminará 2014 casi con el doble. Sus usuarios intercambiaron un volumen de datos que, se estima, es igual al de todos los SMS del mundo intercambiados el año último. Ninguna otra red de mensajería o social crece a ese ritmo.
7) Es el más grande (y estaba a la venta)
Para Facebook no había muchas más opciones de compra; cuando Zuckerberg hizo su primera oferta en 2012, casi no tenía contrincantes. Hoy está Line, pero no tiene la presencia global de WhatsApp ni está presente en la misma cantidad de plataformas móviles. Además, planea una oferta pública de acciones que le daría una valuación de mercado cercana a los 8.000 millones de dólares. Viber, otra aplicación de mensajería y llamado móvil, está en manos de una firma japonesa; WeChat es enorme, pero casi todo su público está en China; del resto, o no se vende, o no una tiene escala mundial semejante (BlackBerry Messenger, Skype, Kakao).
8) No intenta ser otra cosa que una aplicación para enviar mensajes
Es un servicio multiplataforma, especializado, bastante estable y muy eficiente: hecho por 32 personas, no intenta ser —por ahora— otra cosa que un mensajero móvil (a diferencia de sus competidores, no tiene versión para PC o tabletas). Según cuenta la leyenda, Jan Koum, uno de sus fundadores, tiene en su escritorio una hoja con las reglas que definió Brian Acton para la plataforma: sin avisos, sin juegos, agregados raros («no ads, no games, no gimmicks»).
9) Es una puerta de entrada
A la vez, la justificación que dio Hiroshi Mikitani de la compra de Viber bien puede aplicarse al futuro de WhatsApp: el mensajero funciona una puerta de entrada (muy cercana al usuario) para otros servicios. Por lo pronto, Facebook mantendrá a WhatsApp como una empresa independiente, al estilo de lo que hizo con Instagram. El futuro dirá qué camino sigue.