El pequeño animal fue encontrado en la reserva Bangangai por investigadores de la Universidad de Bucknell, del Museo Nacional de Historia Natural de los Estados Unidos y la Universidad Islámica de Uganda, quienes lo clasificaron en el nuevo género “Niumbaha”. Esta palabra significa “raro” o “extraño” en la lengua del pueblo Azande, en África.
La descripción del murciélago fue publicada la semana pasada por la revista “Zooekys”, tiene manchas y rayas de color blanco y negro en la cabeza y el cuerpo, muy parecidas a las de un oso panda.
La descubridora, DeeAnn Reader, señaló que le atrajo inmediatamente las características del animal, y al regresar a los Estados Unidos con un ejemplar, se dio cuenta de que uno similar había sido capturado en la República Democrática del Congo en 1939, y fue clasificado como “Glauconycteris superba”, especie a la que no pertenece, según los nuevos estudios del equipo de Reader.
En una entrevista para la Universidad Bucknell, la investigadora, indicó que “las características del cráneo, las alas, el tamaño, las orejas -prácticamente todo lo que se ve en el nuevo animal no encaja”, respecto al Glauconycteris. “Este animal es tan único que hemos decidido crear un nuevo género”.