Nuestras mascotas sienten nuestra tristeza  

La relación cada vez más estrecha entre los seres humanos y los perros, que por algo son llamados “los mejores amigos del hombre”, motiva que el vínculo emocional entre ambos sea tan sólido que los canes han desarrollado una gran empatía con nosotros… hasta el punto de conocer cuándo estamos tristes y necesitamos ser consolados.

Ello explica, según un reciente estudio divulgado por la revista científica “Animal cognition”, por qué los canes responden a las emociones humanas más que cualquier otra especie animal estudiada o conocida hasta el momento.

El motivo del vínculo humano-perro tendría bases sociales, porque habría sido el primer animal en ser domesticado por el hombre, incluso antes que las ovejas.

Se calcula que esta mascota acompaña al ser humano al menos diez mil años, dentro de su hogar y como parte de su ámbito social, lo cual permitió que lleguen a comprendernos más de lo que pensamos. Eso explica también que puedan percatarse cuando estamos tristes.

De acuerdo a la investigación, los perros son capaces de detectar la tristeza de una persona, incluso si ella es desconocida.

Ante ello, una vez que saben que la persona está triste, responden acercándose a consolarla y, con una solidaridad que es superior a la mostrada por la inmensa mayoría de los humanos, lo hacen sin esperar una recompensa a cambio, ni siquiera alimento o cariño.

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