A principios de enero los especialistas de la NASA de repente vieron en las fotos que tomó el vehículo robótico marciano Opportunity una roca de aproximadamente 4 centímetros de tamaño. Tan solo 4 días antes en el mismo lugar no había ninguna evidencia de dicha roca, y todos esos días el robot había permanecido inmovilizado.
Desde el inicio los astrónomos de la NASA contaron con dos versiones. La primera, que era la mas probable, fue que el Opportunity atropelló la roca mientras se estaba moviendo, y esta se estancó en uno de sus mecanismos. La segunda versión, menos probable, decía que la roca pudo aterrizar cerca del Opportunity tras algún evento meteórico.
Ahora la NASA finalmente anunció los resultados de su investigación y dice que su versión inicial era la correcta. Los expertos hicieron al robot marciano moverse, y tomaron una foto de sus huellas que atravesaban una roca más grande, de la misma apariencia que la primera.
Aseguran que la roca hallada después en la foto fue movida por una de las ruedas del propio Opportunity. Sin embargo, aún sigue siendo extraordinaria la composición química de la roca, insólita para el planeta rojo.