Una intensa actividad volcánica provocó que esta semana una nueva isla naciera en el océano Pacífico, a unos 1.000 kilómetros al sur de Tokio, en Japón.
El islote de 200 metros de diámetro fue divisado por primera vez por un avión del servicio de guardacostas de Japón y está muy cerca de la isla volcánica inhabitada de Nishinoshima, en el pequeño archipiélago de Ogasawara.
La última vez que ocurrió un fenómeno de este tipo en el país fue en septiembre de 1973, cuando apareció la isla Shinshima-Nishinoshima, de la que ahora sólo sobrevive una pequeña parte (el resto ha sido cubierto por las olas).
Según las autoridades, es probable que esta isla -que aún no ha sido bautizada- vuelva a desaparecer bajo el nivel del mar. Si eso no ocurre, las aguas territoriales de Japón se extenderán.