La autonomía y capacidad para tomar decisiones con responsabilidad no se manifiestan completamente durante la adolescencia si no hasta los 19 años de edad; por eso, es recomendable que los padres de familia orienten a sus hijos e hijas sobre la educación sexual, afirmó el psiquiatra Carlos Bromley Coloma.
“Durante la adolescencia aún no se tienen competencias suficientes para ejercer el libre albedrío, por eso, lo más probable es que el inicio de sus prácticas sexuales sean presionadas con estímulos internos y externos”, refirió el experto a la agencia Andina.
El médico especialista dijo que si bien el cuerpo de los adolescentes está preparado biológicamente para experimentar vivencias sexuales, chocan con una realidad disonante por los mitos y creencias que tienen sobre el ejercicio de la sexualidad.
“Muchas veces (los adolescentes) creen que consumir tabaco, alcohol o drogas es parte de esa experiencia y por eso decimos que la iniciación sexual no siempre va de la mano con la responsabilidad”, añadió.
“Es inadecuado porque todo se hace rápido, con ansiedad, con riesgo de embarazo y de infecciones de transmisión sexual y más adelante pueden aparecer casos de frigidez, en las mujeres, y de disfunción sexual en los hombres. El entorno tiene que ser placentero, positivo y responsable”.
Al respecto, el director de Servicio de Atención Integral para Jóvenes del Instituto Peruano de Responsable (Inppares), Edgardo Seguil, comentó que los servicios diferenciados (consejería sexual solo para adolescentes) son de vital importancia. Sin embargo la oferta aún es limitada, agregó.
“Nosotros hemos notado que todavía este tipo de atenciones no están a su alcance y los que acuden lo hacen porque están empoderados y conocen cuáles son sus derechos y los ejercen”, comentó el especialista.
Ambos expertos coincidieron en que los padres de familias o tutores deben conversar a partir de los 7 u 8 años sobre el despertar sexual, las diferencias físicas entre hombres y mujeres, entre otros temas.
También les recomendaron educar a sus hijos e hijas para el goce y el derecho al placer, pues, indicaron, es lamentable que en la adolescencia las primeras experiencias sexuales sean desagradables o dolorosas y peor aún que dejen huella para toda la vida.
Finalmente, mencionaron que debido a la falta de diálogo, orientación y hasta de comprensión de los padres de familia, tutores, docentes y sociedad hoy en día existen una serie de prácticas que demuestran que la vivencia de la sexualidad en muchos jóvenes es dramática.
Se refirieron a la realización de las “fiestas semáforo”, “la ruleta sexual” o el uso de “tampax rocker” que es la introducción de un tampax sumergido en alcohol para “marearse”. «Estos son casos que deben alertar a los adultos», indicó.