La Procuraduría General de Justicia de Michoacán, reveló que al investigar el secuestro de una doctora en la ciudad de Zamora, la cual fue hallada con signos de tortura, se determinó que en realidad la víctima planeó todo.
“Ella escribió el mensaje que hacía referencia a una presunta venganza por un parto mal atendido”
De acuerdo con la dependencia estatal, «la doctora tiene problemas sicológicos y fue un montaje para perjudicar a su pareja, hecho que la misma profesionista reconoció».
Aunque en un principio se pensó que el secuestro habría sido una venganza de una persona que la amenazó por la muerte de un recién nacido, la aparente víctima, identificada como Mere Balanzar Esquivel, se contradijo en sus declaraciones y terminó por confesar que todo lo hizo para llamar la atención de una persona con quien sostenía una relación.
El procurador estatal, Martín Godoy Castro, reveló en conferencia que tras sostener una discusión con su expareja, la doctora viajó con rumbo a la ciudad de México en donde planeó el autosecuestro.
Indicó que allí fue donde adquirió un chip telefónico con el que realizó llamadas a su expareja a Minatitlán, Veracruz, pidiéndole ayuda.
Al ver que su estrategia no funcionó, la doctora regresó a la ciudad de Zamora, donde compró la cadena y demás materiales con los que se amordazó y ató de pies y manos, después de producirse diversos cortes con navajas de afeitar.
Asimismo, ella escribió el mensaje que hacía referencia a una presunta venganza por un parto mal atendido.
Finalmente, la doctora simuló su secuestro y el pasado 6 de agosto agentes ministeriales y paramédicos de la Cruz Roja acudieron al inmueble donde fue encontrada.
Engañó a sus colegas
El hecho llamó mucho la atención, debido a que en un principio se temió por la seguridad de varios ginecólogos que recientemente habían atendido partos en esa localidad.
Las autoridades incluso investigaron los casos de recién nacidos en el hospital donde laboraba la doctora, para identificar a los culpables de su secuestro.
A tal grado llegó la mentira de la mujer, que algunos colegas suyos la defendieron al enterarse de su caso.
«La señora llegó con un embarazo avanzado y el bebé ya estaba muerto dentro del vientre. Eso pasa cuando la madre se espera demasiado para atenderse y rebasa las semanas de gestación», explicó uno de sus compañeros al justificar la presunta muerte de un recién nacido, y por el que la doctora habría sido secuestrada y torturada.
Además, los cortes que se autoinflingió en diversas partes del cuerpo como el vientre, hicieron pensar que sus agresores intentaron simular una cesárea como parte de su venganza.