En el programa que conduce en “Radio Capital”, Medina contó que durante mucho tiempo estuvo detrás de las imágenes que comprobaran el que era un rumor a voces para la prensa deportiva y del espectáculo, pero que esto nunca se pudo lograr porque la pareja se ocultaba.
“Supongo que (su participación en “El valor de la verdad” fue un trato por el que se sentó allí para dar una versión rosa de un romance que fue a todas luces clandestino. El “loco” nunca la paseó del brazo, como ella dijo. Esa es una gran mentira. Eso de que hacían su vida normal en el Perú no es cierto. Lo que es cierto es que alquilaron una casa en La molina y Huachipa por lo que no se les podía ampayar”, dijo Medina, que añadió que la misma rutina de ocultarse se repetía en sus salidas a restaurantes como “Amor Amar” y “Cala”.
“El hombre que te lleva y te esconde en un restaurant no está precisamente orgulloso de ti. Te está tratando como la trampa y ella se demoró tres años en darse cuenta que el hombre no la iba a reconocer jamás”, afirmó Medina que contó que tenía un equipo que le hacía guardia a Vargas.