Y es que muchos “flacos glotones” padecen algo conocido como “obesidad con peso normal” y que se produce cuando personas con un Índice de Masa Corporal (IMC) dentro de los rangos aceptables, poseen un alto porcentaje de grasa en el organismo, según explica el doctor en medicina y editor de bienestar del portal YouBeauty, Bet Ricanati.
El especialista señala que en este sentido, “las apariencias engañan ya que no puedes diagnosticar a alguien con sólo mirarlo”.
De hecho, estas personas consideradas como “de genes mágicos” pueden tener los mismos problemas de salud que un obeso, es decir, diabetes tipo 2, presión arterial alta, colesterol elevado y desorden en los niveles de azúcar en la sangre.
“Yo veo a esta gente todo el tiempo. En el exterior se ven increíblemente saludables, pero por dentro son un desastre”, afirma Daniel Neides, director médico del Instituto de Bienestar del Cleveland Clinic a revista Time.
Estas personas por lo general se caracterizan por no comer muchas verduras, consumir alimentos grasos y calóricos y hacer poco o nada de ejercicio.
“Cuando estás consumiendo una dieta alta en azúcar y alimentos procesados, provoca acumulación de grasa visceral, y puede dar lugar a los factores de riesgo del sobrepeso”, dice Mark Hyman, autor del libro “The Blood Sugar Solution 10-Day Detox Diet”.
De este modo, una persona puede no tener una gran cantidad de grasa almacenada bajo la piel y verse delgada, pero sus órganos podrían estar recubiertos con grasa visceral, que es mucho más peligrosa. Esto último puede conducir al llamado síndrome metabólico, que desemboca en presión arterial elevado y niveles altos de azúcar en la sangre, aumentando el riesgo de enfermedades cardíacas, diabetes, y derrame cerebral.