Entre las leyes más asombrosas que todavía permanecen en vigor en Japón, figuran la que prohibe de viajar al Polo Sur sin previo aviso, así como otras que establecen immultas por vomitar en un taxi o saltarse una cola.
Varios países y autonomías tienen leyes arcaicas que todavía permanecen en vigor, como, por ejemplo, la prohibición de atar un perro a un caballo o la obligación de saludar al profesor. El portal Rocket News 24 publica una lista de las leyes asombrosas que aún existen en Japón. Según el sitio web, muchos de nosotros habremos hecho algo de esta lista sin saber que, de haberlo hecho en Japón, habríamos podido ser encarcelados. Estas son la 10 reglas más sorprendentes:
1. Adoración de culto o molestias en funeral
El pasatiempo preferido de varias iglesias o sectas religiosas, así como los comportamiento provocadores o molestos en funerales pueden considerarse como delito y acabar en una multa de 100.000 yenes (964 dólares) o en un año de cárcel.
2. Prohibido insultar a la persona que no acepta un duelo
Ahora la ley se aplica a las situaciones en las que alguien insulta a otra persona por no aceptar un desafío en el que corra peligro a las vidas de los participantes. En esta ley figura la palabra kettō (duelo), originaria de la época en que los antiguos guerreros se desafiaban a duelo con espadas bajo la luna llena.
3. Prohibido fumar en estaciones con señales de ‘prohibido fumar’
Aunque cada vez hay menos lugares donde se puede fumar en publico, a Japón le interesa dejarlo bien claro. De hecho, como si no bastara con las señales de ‘prohibido fumar’, en este país existe una ley redundante que especifica que uno no puede encender un cigarrillo en la parte de una estación de tren donde haya una señal que prohíba hacerlo.
4. Hacer que alguien beba durante una fiesta
Beber o no debería ser una decisión individual. Sin embargo, en determinadas circunstancias personas a las que no les gusta el alcohol aparecen en situaciones en las que se ven empujadas a echar un trago. En Japón aquellos invitados a fiestas que prefieran estar ebrios están protegidos por la ley.
5. Beber y montar en bicicleta
El que viole esta ley probablemente se caerá o chocará con un poste de luz antes de encontrar a un policía. Sin embargo, si la policía japonesa comprueba que un ciclista circula en su bicicleta después de haberse ido de copas, le impondrá una multa de un millón de yenes (9.600 dólares).
6. Escalar postes de cables
A la policía japonesa no le importa si uno escala un poste del cableado eléctrico para reparar un cable o sólo para tomar una foto desde arriba, porque en cualquier caso es obligatorio que uno tenga la licencia del electricista.
7. Recibir demasiado cambio sin avisar el vendedor
Si a un japonés le tienta la posibilidad de llevarse el cambio mayor que le dé por error un vendedor, su acción se califica como delito, aunque las multas en este caso no son significativas.
8. Viajar al Polo Sur sin informar las autoridades
Viajar al Polo Sur sin informar las autoridades puede acarrear una multa de 500.000 yenes (4.800 dólares). De esta manera el estado protege el medioambiente de la Antártida.
9. Vomitar en un taxi
Técnicamente no es un delito, sino una ‘violación del contrato’, según lo formula la ley. Un taxista japonés que lleve a un pasajero borracho o, sencillamente, mareado, podrá recibir una compensación.
10. Saltarse una cola
Por fin, parece que hay justicia al menos en una parte del mundo. La ley estipula que alguien que salta la cola es culpable de “comportamiento violento contra gran número de personas que están esperando distribución de mercancías, transporte público o eventos, o comprando entradas o billetes”. Saltarse la cola se castiga con multas o encarcelamiento. Recuérdenlo cuando tengan prisa y se encuentren guardando una cola en Japón. ‘Dura lex sed lex’.