Según informó RPP Noticias, el adolescente contó que fue su enamorada, E.T.N. (14), hija de la víctima, quien asesinó a la mujer golpeándola con un fierro en la cabeza.
De este modo, descartó haber sido él quien mató a la sexagenaria, debido a que esta se oponía a la relación sentimental entre ambos. El crimen ocurrió el pasado 11 de enero.
Cabe indicar que durante 57 días el cadáver permaneció en la habitación de la joven. Parar tratar de ocultar las evidencias, la pareja pintó la pared de negro y roció insecticida.
A pesar de esto, los adolescentes no tuvieron reparos en seguir viéndose en el lugar del crimen. Incluso llegaron a tener intimidad en varias oportunidades dentro de la habitación.