Esta tal vez no sea una noticia tan halagadora para los varones. Se trata de la inteligencia de los hijos, la misma que según estudios científicos sería heredada de la madre.
Aunque existen posiciones adversas en relación a esta afirmación, los científicos a cargo de este estudio aseguran que el desarrollo intelectual de un niño se ve influenciado por un gen presente en el cromosoma X, visto en las féminas.
Según asegura Homero Loza Peñafiel, doctor en Medicina Materno-Fetal “en los niños varones, el cromosoma X es, forzosamente de procedencia materna, por lo que podría sostenerse que para tener un niño muy inteligente basta con que también lo sea su madre”.
En tanto en el caso de las niñas, la inteligencia se hallaría influenciada por los genes paternos, dado que poseen tanto el cromosoma X materno como el del padre. No obstante el X del padre procedería de su madre, es decir la abuela paterna. En dicho caso si la abuela fuera muy inteligente las nietas tendrían los mismos dotes.
Otras posturas:
Por su parte la doctora Ana María Britton, no comparte dicha tesis y asegura que “la mujer no crea un hijo sola, y científicamente se sabe que ambos padres tienen influencia tanto en el aspecto físico como en lo referente al carácter e inteligencia”.
Pese a ello, investigaciones pasadas concuerdan con la opinión del médico Peñafiel. Tal es el caso del científico Robert Lehrke, quien explica que los varones tienen un cromosoma X heredado de la madre y otro Y del padre. Y como las mujeres tienen dos X, uno de la madre y otro del padre, la doble posibilidad de heredar rasgos que se identifican con la inteligencia vendría de la mujer.
Por su parte, José Enrique Campillo Álvarez, asegura que los genes de la madre desarrollan la parte más noble del cerebro de sus hijos, mientras que los del padre desarrollan la zona más primitiva del cerebro, aquella que regula los instintos de alimentación, de agresividad entre otros.
Por tanto, sea cierta o no la teoría en torno a de quién sería heredada la inteligencia, no cabe duda de que las madres tienen una fuerte influencia en la vida de sus hijos desde que están en el vientre.