La conferencia de paz sobre Siria se celebrará finalmente en dos fases, los días 22 y 24 de enero, en las ciudades suizas de Montreux y Ginebra, según el calendario confirmado este martes por la oficina del mediador de la ONU y la Liga Árabe para este conflicto, Lajdar Brahimi.
La cumbre supondrá el primer encuentro entre los representantes del régimen y de la oposición desde el inicio del conflicto armado, en marzo de 2011. La comunidad internacional quiere sentar las bases de una resolución política de la guerra, que según activistas opositores ya ha causado más de 120.000 muertos.
La portavoz de Brahimi, Jawla Mattar, ha reconocido este martes que, tras la elección de la fecha de la conferencia de paz, los organizadores se percataron de que había otros actos convocados para esas fechas en Ginebra, la ciudad donde iba a celebrarse en su totalidad.
En lugar de modificar la fecha, los organizadores han optado por trasladar a Montreux la primera jornada del encuentro, prevista para el 22 de enero. En esta primera etapa, las delegaciones de «todos los países invitados podrán expresar sus posturas sobre la crisis sirias.
La segunda parte, prevista para el 24 de enero en Ginebra, estará restringida a las delegaciones del Gobierno y la oposición sirias y al enviado especial de la Liga Árabe y la ONU, según un comunicado de esta última organización.
DETALLES POR CERRAR
Brahimi se reunirá el viernes en Ginebra con representantes de Estados Unidos y Rusia –promotores del encuentro– para discutir una serie de cuestiones aún por cerrar de cara a la conferencia de paz. Además de aspectos logísticos, tienen previsto analizar la composición de las delegaciones sirias y la lista de países invitados.
Mattar ha subrayado la importancia de conocer «cuanto antes» la lista de «participantes» y, en este sentido, ha abogado por negociarla antes de finales de año para comenzar las «consultas preliminares», sin hacer mención a las dudas sobre la presencia de Irán.
Washington ha marcado como requisito para la participación iraní que Teherán apruebe la ‘hoja de ruta’ acordada el 30 de junio de 2012 en Ginebra, aunque fuentes diplomáticas ven improbable que uno de los principales aliados de Damasco acate el concepto de «transición política».