El escritor y dramaturgo Juan Antonio Mayorga (Madrid, 1965) ha sido galardonado este martes con el Premio Nacional de Literatura, en la modalidad de Literatura Dramática, por su obra La lengua en pedazos. El jurado ha valorado «la lúcida y contemporánea visión dramática de la figura de una mujer como Teresa de Jesús, que supo llevar adelante sus convicciones a pesar de las presiones de su tiempo, con un tratamiento enraizado en lo mejor de la literatura castellana».
El autor ha dedicado el premio a Clara Sanchís y Pedro Miguel Martínez, los actores encargados de defender el texto sobre las tablas. La obra está basada en los escritos de la propia Teresa de Jesús, una religiosa,doctora de la Iglesia Católica y escritora española que vivió en el siglo XVI. El guión se centra en un discurso violento, por su forma verbal, entre un miembro de la Santa Inquisición y la propio María de Teresa, que ha tomado un camino paralelo al de la Iglesia. Posteriormente llegaría a ser Santa.
Mayorga explica que cuando empezó a leer el libro sobre la vida de la santa le gustó la idea de provocar en el público lo que llama «la nostalgia de la lengua». Viene a referirse a que quien escuche la obra sienta el español como una lengua ajena a la suya. «Este impulso hace que el espectador sea exigente con la historia. No es una palabra abaratada», asegura.
El dramaturgo ha sido finalista en esta edición con cuatro de sus textos. «Me siento especialmente contento de que el premio me lo hayan dado por esta obra. El personaje de Teresa de Jesús es una heroína de la imaginación, asegura y añade: «Esta es una obra sobre la libertad que se fragua en el conflicto de la palabra».
Quien haya visto la obra sabrá que la historia requiere de la completa atención de espectador. Al hilo habitual de sus guiones, el autor tira de su formación filosófica para darle a cada linea un profundo mensaje. En el texto no sobra nada. Ni falta nada. Pero eso sí, requiere de la complicidad del público como tercer participante de la historia, aquel que pone la imaginación al servicio de una ficción que bien pudiera ser atemporal. «Tengo la sensación de que el jurado ha querido premiar también a los espectadores por su complicidad necesaria con la obra», explica el escritor.
El premio, concedido por el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte distingue una obra de autor español escrita en cualquiera de las lenguas oficiales del Estado y editada en España durante 2012. El galardón cuenta con una dotación de 20.000 euros.
El jurado, presidido por Teresa Lizaranzu Perinat, directora general de Política e Industrias Culturales y del Libro, ha estado formado por José Manuel González Herrán, de la Real Academia Gallega; Juan Carlos del Olmo Serna, de la Real Academia de la Lengua Vasca Patricia Gabancho de Febrés, del Instituto de Estudios Catalanes; Josep Lluís Sirera Turó de la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE); y Santiago Martín Bermúdez de la Asociación Colegial de Escritores de España (ACE) y Asociación de Autores de Teatro (ATT).
Además, han participado Pilar Castro Pérez de la Asociación Española de Críticos Literarios; María de la Serna Ramos de la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE); M.ª Ángeles de la Concha Muñoz del Centro de Estudios de Género de la UNED e Ignacio Amestoy Eguiguren por designación del Ministro de Educación, Cultura y Deporte.