La recién formada isla japonesa, surgida a unos 1,000 kilómetros al sur de Tokio debido a la fuerte actividad volcánica, duplicó su tamaño en las últimas dos semanas.
El nuevo islote mide ahora 250 metros de ancho y 200 de largo. Está situado al sureste de la deshabitada isla volcánica de Nishinoshima), que pertenece al pequeño archipiélago de Ogasawara(en la prefectura de Tokio), muy alejado de la principal isla de Japón.
El Servicio japonés de Guardacostas sobrevoló el islote ayer y divisó un tercer cráter en la isla del que emerge magma volcánico.
Un experto vulcanólogo nipón sobrevoló la semana pasada el pequeño islote y aseguró que la nueva isla será permanente, dado que parece que el magma se solidificó y endureció en la superficie.
Su tamaño había aumentado en más de 20 metros de altitud la semana pasada después de que el Servicio de Guardacostas observara el pasado 21 de noviembre por primera vez la actividad volcánica.
Durante ese día, los guardacostas nipones recogieron unas espectaculares imágenes en las que se podía observar una columna de humo blanco de unos 600 metros y otra nube de ceniza negra provocada por las violentas explosiones generadas en el interior del volcán.
Esta es la primera erupción que se produce junto a Nishinoshima en cerca de 40 años, después de que esta isla aumentara su tamaño entre 1973 y 1974 debido también a la intensa actividad volcánica.
Nishinoshima se encuentra a 130 kilómetros de la isla habitada más próxima, por lo que se considera que su actividad volcánica no pone ninguna población en peligro.