Investigación demuestra que en Lima la TBC viaja en los microbuses    

Tres de cada cuatro choferes y cobradores de microbuses en una de las zonas más transitadas de Lima han estado expuestos a la tuberculosis, de acuerdo con un estudio realizado en el 2010 por un equipo de investigadores de universidades extranjeras.

El estudio reveló que el 76,6% de los 400 transportistas estudiados, todos del sector de Ate-Vitarte, estaba  infectado con el bacilo de la tuberculosis.

El estudio del GAAL, Grupos de Investigación de América y África Latina de la Universidad Autónoma de Barcelona, fue desarrollado por tres médicos extranjeros encabezados por la doctora Olivia Horna Campos. De acuerdo con sus conclusiones, las personas que usan transporte público en Lima de manera diaria tienen un riesgo cuatro veces mayor de enfermar de tuberculosis. Si el tiempo de traslado es de una hora o más, este riesgo aún se incrementa en dos veces más.

Once VECES MÁS

El reporte publicado por la revista Occupation Enviroment Medicine indica que los trabajadores de combis están expuestos a infectarse y paulatinamente enfermarse de tuberculosis si siguen trabajando más tiempo en este medio de transporte. La mayoría de los evaluados tenía más de dos años trabajando y pasaban más de 60 horas a la semana dentro del vehículo.

 Adicionalmente, el estudio confirmó que la tasa de incidencia de la enfermedad en este grupo ocupacional era de 1.416 casos por 100.000 habitantes; cuando el promedio nacional es de 125 por 100,000 habitantes. Es decir, 11 veces más alta.

Un limeño pasa, en promedio, 90 minutos diarios transportándose en combis, cuya escasa ventilación y reducido tamaño facilita la transmisión de enfermedades por vía aérea como la tuberculosis. Especialistas consultados por INFOS coinciden en que esta transmisión es algo inevitable, dado que estamos en una ciudad donde cada año hay oficialmente 20.000 nuevos casos de tuberculosis (que representa el 60% de los casos en todo el país) y de los cuales 15.000 se encuentran en edad productiva (15 y 50 años).

La gran mayoría de estas personas hacen uso del transporte público, al menos cinco días a la semana y un elevado porcentaje viven en conos urbanos, lo que provoca que el tiempo de recorrido sea prolongado, normalmente de más de una hora.

Expertos señalan que en lugares de alta incidencia de TBC como Lima Metropolitana –30,000 a 50,000 nuevos infectados cada año según la Organización Mundial de Salud– cualquier tipo de transporte público representa potencialmente un alto riesgo de exposición a la bacteria que causa la temible enfermedad.

AL FONDO HAY TBC

Esta población utiliza el transporte durante las primeras horas de la mañana, cuando hay mayor concentración de pasajeros y los enfermos tosen más por la acumulación de secreciones durante la noche. El ambiente reducido y poco ventilado de las combis, casi siempre con las ventanas cerradas por el clima de la ciudad, favorece el contagio.

En otras partes del mundo, la asociación entre transporte público y tuberculosis ya ha sido establecida. En los Estados Unidos, un estudio de la Universidad Rice dirigido por el Dr. Edward Graviss, del Houston Medical Center, comprobó que aquellas personas que usan los autobuses de la ciudad están tres veces más expuestas a contagiarse de tuberculosis que los que usan transporte privado.

INFOS presentó a Graviss los hallazgos del estudio del GAAL y las condiciones generales bajo las cuales se viaja en combis y custers de Lima. Opinó que la investigación es  una prueba legítima de que el contagio en estas unidades de transporte está ocurriendo.  

Graviss añadió: “En Estados Unidos, un solo caso de tuberculosis comprobada en transporte público, ocasiona alarma y la inmediata acción de las autoridades. Así que lo que veo en el Perú tiene características catastróficas”. 

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