El comienzo de esta bella historia empezó cuando ambas jóvenes asistieron a una competencia inter escolar de atletismo.
Luego de que las dos jóvenes hicieron presencia en el evento, los compañeros de Jordania se toparon con Robin y descubrieron que ésta tenía un gran parentesco a su amiga. Por lo que le alertaron de lo que habían descubierto y la misma fue a conocer a Robin. Las dos jóvenes empezaron hablar sobre su vida y luego de que Jordania descubrió que el apellido de su hermana era Jeter se derramó en llanto.
Las dos muchachas eran casi de una misma edad, sólo había una diferencia de 9 meses, Jordania fue adoptada por una familia luego de haber nacido y Robin vivió un tiempo con su madre hasta un tiempo más tarde que fue enviada a un orfanato. Luego terminó viviendo con un tutor legal.
Ambas jóvenes vivieron siempre en la misma ciudad e incluso estudiaron en colegios muy cercanos, pero nunca se cruzaron, hasta que se encontraron en esa competencia en el mes de enero.
Esa noche las dos jóvenes se hablaron vía teléfono e intercambiaron informaciones legales de nacimiento a fin de saber si verdaderamente eran hermanas. Ya que habían descubierto que sonaban iguales, tenían los pulgares dobles articulados y el número de calzado de ambas era el mismo.
Jordania fue entrevistada por el medio USA Today, a los que respondió “Yo ya sabía de mi adopción y que mi apellido era Jeter”, ésta alegó que se unió al equipo para hacer ejercicio y mantenerse totalmente en forma: “Si yo no lo hubiera hecho, nunca la habría conocido,” dijo ésta “Estoy muy contenta de haberme unido al equipo”.
La joven dijo que “Ha pasado tanto tiempo y me siento como si nunca me hubiera apartado de ella”. Por otro lado el medio Daily Mail dijo que las mismas tienen un paso siguiente y es conocer a sus otros hermanos, los cuales a la fecha son 4 más.