Entre otros, los arqueólogos hallaron tres cráneos humanos y uno de perro perforados de manera especial para ser colocados en un altar tzompantli, es decir, una especie de estantería con calaveras humanas.
Según arqueólogos mexicanos, nunca antes se había encontrado un cráneo cánino en un altar de este tipo, ya que estos sirven para sacrificios humanos.
Los cráneos fueron hallados entre octubre de 2008 y agosto de 2012, pero el Instituto Nacional de Antropología e Historia no ha reportado el hallazgo hasta este martes 31 de diciembre. Datan del período Posclásico Tardío (1350-1521 d.C.), época en la que este territorio fue habitado por los aztecas.
Aparte fueron hallados varios entierros incluso infantiles, cerámica, restos de casas, fogones, canales de piedra, esculturas y otros objetos.